De
la gran cantidad de mapas de Cuba y de La Habana que he
encontrado en Internet, unos son antiguos y otros poco
operativos por el tamaño que tienen. Aquí te ofrezco algunas
direcciones donde puedes cargar algunos de éstos. La Universidad de Texas te
ofrece un listado de mapas del país
y de su capital. En la página
Moon encontrarás
mapas detallados tanto del país, como de las distintas provincias y ciudades. En esta otra página podrás ver digitalizados muchos de
los mapas de ediciones Geo,
tanto de provincias y como de ciudades del país.
Para La
Habana, además de los anteriores, puedes conseguir otros menos detallados en Lonely Planet
(18 Kb). También puedes generarlos con el Google Maps. Si lo que deseas son mapas de
provincias o zonas dentro de éstas los encontrarás en la opción de
mapas del Directorio
Turístico de Cuba.
Distancias kilométricas entre capitales
Pinar del Río
147 ... La Habana
264 .... 98 ... Matanzas
421 ... 256 ... 241 ...Cienfuegos
435 ... 270 ... 199 .... 61 ... Santa Clara
513 ... 348 ... 284 ... 145 .... 85 ... Sancti Spiritus
588 ... 423 ... 359 ... 220 ... 160 .... 75 ... Ciego de Avila
698 ... 533 ... 469 ... 330 ... 270 ... 186 ... 170 ... Camagüey
822 ... 657 ... 594 ... 455 ... 395 ... 310 ... 235 ... 125 ...
Las Tunas
899 ... 734 ... 671 ... 532 ... 472 ... 387 ... 312 ... 202 ....
77 ...Holguín
897 ... 733 ... 670 ... 531 ... 471 ... 460 ... 311 ... 201 ....
76 .... 73 ... Bayamo
1024 .. 860 ...797 ... 658 ... 598 ... 513 ... 438 ... 328 ...
203 ... 134 ... 127 ... Stgo. de Cuba
1074 .. 910 ... 847 ... 702 ... 648 ... 563 ... 488 ... 378 ...
253 ... 182 ...177 .... 82 .. Guantánamo
Cuba está
formada por la isla que da nombre al país, la Isla de la Juventud, así
como por más de cuatro mil cayos e islotes que la rodean. Está
situada en el mar Caribe, frente a las costas de Estados Unidos y
de México, y a una distancia de 180 kms. y 210 kms.,
respectivamente.
Ocupa una
superficie que supera los 110.000 kms cuadrados, con 5.746 kms de
litoral y protegida por 4.200 kms. de arrecifes. La Isla tiene
una longitud de 1250 kms. De los más de 200 ríos existentes,
los más importantes por su longitud y caudal son el Cauto (370
kms) y el Toa (100 kms), ambos en la parte oriental, y en la
provincias centrales el Sagua la Grande (163 kms), Zaza (155 kms)
y Caonao (133 kms).
La orografía
predominante es la llanura, aunque existen tres zonas
montañosas: la cordillera de Guaniguanico -en la provincia de
Pinar del Río-, la Sierra de Trinidad (Escambray) y la Sierra
Maestra -en la provincia de Santiago de Cuba-, en esta última se encuentra la
cota máxima, el Pico Turquino (1.974 metros). También,
en la zona más oriental de Cuba encontramos las pequeñas
sierras de Nipe, del Cristal y del Purial, así como las
Cuchillas de Moa y de Baracoa, todas ellas con alturas que oscilan entre los 995 y 1.231 metros.
Posee una
población de 11.242.628 habitantes a 31 de diciembre de 2009, a la
que se podría sumar un millón más en el exterior, en su
mayoría en el Estado norteamericano de Florida. En La Habana
viven algo más de 2,1 millones de personas. Le siguen en
importancia Santiago de Cuba (supera con amplitud los 493.700) y Camagüey (con
325.024). De una división
histórica de tres provincias, se pasó a otra de seis, en
diciembre de 1975 a otra de 14 provincias más el Municipio Especial de
Isla de la Juventud, y en septiembre de 2010 a la actual de 15 provincias, al
dividirse la provincia de La Habana en dos nuevas: Artemisa y Bayameque, y la
Ciudad de La Habana recupera su histórico nombre de provincia La Habana.
Es muy rica y
la mitad de las especies son autóctonas de la Isla. En el
paisaje cubano sobresalen a simple vista las plantaciones de
tabaco en la zona de Viñales, las de frutas tropicales como la
piña, el mango, el coco, entre otras, en las provincias
centrales, mientras que en el resto del país destacan las
plantaciones de caña de azúcar y de maíz.
Además, a lo
largo del país verás las palmeras, de tronco en parte liso,
otra abombada y la superior de color verde, esta variedad está
considerada como el árbol nacional y se le conoce por Palma Real
(Roystonea regia). Otros árboles típicos son el Framboyán, lo
reconocerás por la gran cantidad de flores de color rojo, y la
fantasmagórica Ceiba, de tronco grueso, gran altura e inicio de
raíces al aire y laminadas.
En cuanto a las
flores existe una gran variedad: orquídeas, mar pacífico y la
mariposa (Hedychium Coronarium Koenig). Esta última de color
blanco y olorosa está reconocida como flor nacional.
Muchos son los
animales típicos de la Isla, entre ellos cabe destacar el
cocodrilo, el caguayo (lagarto de pequeño tamaño) y las aves
como los tocororos (Priotelus temnurus, autóctona cuyo nombre
indígena era guatiní), los flamencos, las cotorras, el
zunzuncito (el pájaro más pequeño del mundo) o las tiñosas (carroñera de tamaño medio). También en algunos parques o
reservas de animales podrás ver un pez autóctono de tamaño
medio y su peculiaridad es la forma de la boca, como si fuera la
de un pato, su nombre es manjuarí (Atractosteus tristoechus), pertenece al
orden Lepisosteiformes, llamados peces cocodrilos.
Si te interesa
este tema de la naturaleza cubana puedes visitar la página
específica de Rafael Sánchez.
En el escudo, la llave horizontal entre el Golfo de México y de Florida representa su privilegiada situación geográfica; el amanecer hace referencia a una República joven. En la mitad inferior izquierda aparecen las franjas de la bandera cubana, mientras que en el derecho dibuja un paisaje típico cubano. En la base aparece un haz de once varas que representa la unión de los cubanos en su lucha por la libertad. Corona el escudo el gorro frigio de color rojo con una estrella, que representa la libertad y la sangre derramada en su consecución. A los costados del escudo aparecen una rama de encina (fortaleza) y de laurel (victoria). |
El triángulo en referencia al tríptico de la Revolución Francesa de "libertad", "igualdad" y "fraternidad". La estrella representa la unidad de los cubanos lograda por la sangre vertida en la causa. Las franjas de color azul por la primitiva división de la isla en tres provincias, Occidente, Centro y Oriente, mientras que las blancas significan la pureza y la virtud del pueblo cubano. |
Los primeros
pobladores llegaron a la isla hace aproximadamente 6.000 años,
eran aborígenes araucanos procedentes de América del Sur y que
no cultivaron la tierra por la gran cantidad de alimentos que la
naturaleza les ofrecía. Conocidos como ciboneyes, fueron
dominados un siglo antes del Descubrimiento por los taínos, una
tribu más avanzada y originarios probablemente de la isla La
Española, que habrían huido hacia Cuba por la presión de los
caribes, tribu guerrera y sanguinaria. Por Sandra Lara.
En Cuba se
produjo uno de los más significativos procesos de transculturación de América,
pues el total exterminio de la población indígena abrió el camino a la
introducción de negros esclavos procedentes de Africa, lo que marcaría al
pasar de los años la música y la religión nativa, contribuyendo así a la
resultante nacionalidad cubana. MITOLOGIA CUBANA MAYOR Magia
y superstición presente en la mitología cubana, con vigencia tal en algunas
zonas del país y tan antiguos como la historia de la Isla. El más famoso es el
mito del jigüe, de origen indio, recibe la influencia del esclavo africano y se
convierte en el enano negrito que vive en los ríos, de cuya magia no se sustrae
el arte cubano, presente en poesías, pinturas... El jigüe es un duendecillo
pelilargo y carinegro, juguetón y enamorado, que aparece desnudo en los ríos,
especialmente a los que se bañan en Semana Santa y solo deja ver su tez morena,
cuando amenaza un hecho extraordinario de presagio funesto.
Los taínos
formaban colectivos independientes de reducido tamaño, que se
movían en canoas por la isla, bien por el mar o los ríos ante
la frondosa masa boscosa (cedro, ébano y caoba). Estos
pacíficos habitantes vivían en bohíos, unas construcciones
circulares con techo cónico o de base rectangular, éstas
últimas perduran en nuestros días en las zonas rurales. Cada
aldea tenía al frente a un cacique o jefe y creían en un Ser
Supremo. Desnudos o semidesnudos, en el caso de las mujeres, se
adornaban con amuletos, plumas, conchas y joyas, y se pintaban
con colores rojo y negro. Utilizaron la alfarería, fabricaban
utensilios de piedra, madera y conchas, y desarrollaron la pesca,
la caza de majáes, jutías e iguanas y la agricultura, basada
principalmente en el cultivo del boniato, la yuca, las frutas, el
maíz y el tabaco.
Tras la llegada
de los primeros descubridores, el 27 de octubre de 1492, en los
primeros años del siglo XVI se inició la expansión española
desde las cercanías de Punta Maisí encabezada por Diego
Velázquez que, mejor armada, mermó la población aborigen hasta
su extinción. Esta dominación culminó con la muerte en la
hoguera del cacique Hatuey y la matanza de Caonao. A su paso, los
españoles fundaron las primeras ciudades comenzando por Nuestra
Señora de la Asunción -Baracoa- (1510-1511), a la que siguieron
San Salvador de Bayamo (1513), en 1514 Sancti Spíritus,
Santísima Trinidad, San Cristóbal de La Habana (primera
ubicación de La Habana hasta llegar a la actual que data de
noviembre de 1519), en 1515 lo fueron Santa María del Puerto
Príncipe (hoy Camagüey) y Santiago de Cuba. La cruenta
dominación contó con la oposición del sacerdote Bartolomé de
las Casas.
La utilización
de nativos para nuevas conquistas, así como la dureza del
trabajo al que se les sometió y su debilidad ante enfermedades
llegadas desde el Viejo Mundo, como la viruela y la sífilis,
acabaron con los indios. Para sustituir esta mano de obra se
recurrió a esclavos africanos, de los que se tiene constancia
documentada desde 1513.
Mermadas las
riquezas naturales de la Isla, los españoles iniciaron en la
primera mitad del siglo XVI expediciones hacia México y Perú, y
así en 1518 Hernán Cortés emprendió la conquista de México.
Para controlar todo el comercio entre España y América, los
Reyes Católicos habían creado en 1503 la Casa de Contratación
de Sevilla, con lo que todos aquellos productos que quisiera
viajar en uno u otro sentido tendría que hacer el viaje de
Sevilla a Santiago de Cuba, luego se amplió la posibilidad de
embarque al autorizar a los puertos de Cádiz y La Habana. Por
una Real Cédula de 1607 la Isla queda dividida en dos jurisdicciones, la de La Habana y la de Santiago de Cuba. Este
monopolio de comercio favoreció sobre todo al desarrollo de
estos puertos y sus alrededores, pero no contó con el beneplácito de los otros países de Europa.
Esta situación
de control absoluto del comercio fue el detonante de guerras
entre España y otros países (Francia, Inglaterra y Holanda).
Estos países concedieron la patente de corso o posibilidad de
atacar a los barcos españoles que hacían la travesía y los
puertos hispanos en América. Por lo general, la mitad del botín
obtenido iba a parar a estas monarquías concesionarias del
documento. España se defendió organizando flotas de regreso de
América con oro y plata bajo la protección de barcos de guerra.
Los barcos de transporte se agrupaban en La Habana y desde allí
iniciaban el viaje a España. Para proteger La Habana de los
ataques de corsarios y piratas a mediados del XVI se inició la
construcción de las primeras fortificaciones, primero el
Castillo de la Real Fuerza y luego el Castillo de los Tres Reyes
(El Morro) y la fortaleza de La Punta. La protección de la
ciudad se completó en el XVI con varios torreones y murallas. De
igual modo, también a partir del XVII se fortificó la ciudad
Matanzas con el Castillo de San Severino y la de Santiago de Cuba
con el Castillo de San Pedro del Mar. Los costes para sufragar
todos ellos provino en parte de la plata obtenida en México.
El desequilibrio
económico y de posibilidades de acceder a productos venidos
desde el Viejo Continente para el resto de la Isla propició la
aparición del comercio ilegal. Hubo un ejemplo de esto en
Bayamo, donde la implicación del comercio "delictivo"
era casi generalizado y alcanzaba a las más altas instancias del
cabildo, por lo que se inició un proceso judicial que finalizó
con la rebelión de la población cuando intentaban trasladar a
La Habana a los condenados. El peligro de inestabilidad hizo que
la Corona española perdonara a los encausados para evitar males
mayores.
Del gran negocio
del tabaco, desarrollado en las zonas de Santiago de las Vegas,
Güines, Sagua la Grande, Trinidad, Sancti Spíritus, Remedios,
Mayarí y Sagua de Tánamo, sacaron los mayores beneficios
económicos los grandes terratenientes, quienes arrendaban de
parte de sus tierras a los vegueros, y los comerciantes. También
la Corona intervino implantando en 1717 el control de compra y
venta con el estanco del tabaco, monopolio por el que se
prohibía la venta libre, fijaba unos cupos de compra y se
obligaba a los vegueros comerciarlo a través de la Factoría.
Esta nueva medida provocó la sublevación de los vegueros.
La presión de
los ricos habaneros y algunos comerciantes obligó a la Corona a
autorizar en 1740 la creación de la Real Compañía de Comercio
de La Habana, en cuyos beneficios participaría y desde la que se
controló todo el comercio.
Lo apetitoso del
enclave del puerto de La Habana para otras potencias extranjeras
hizo que en 1762 los ingleses desembarcaran con un impresionante
ejército en la zona de Cojimar y desde allí avanzaron hasta la
capital. Superada la oposición, en agosto de ese año los
españoles firmaron la capitulación, por la que cedían a los
ingleses el control de las provincias de Matanzas, La Habana y
Pinar del Río. El dominio inglés duró once meses y en 1763 un
nuevo acuerdo devolvía a España la totalidad de la Isla a
cambio del territorio de Florida.
El cultivo y
procesado de la caña de azúcar, llevado a la Isla por los
primeros colonizadores y que tan buen resultado dio, evolucionó
en los primeros años del siglo XIX con la aplicación de los
avances técnicos de la Revolución Industrial a los ingenios
-centros de procesado de la caña-, los bueyes de los molinos
fueron sustituidos por la máquina de vapor, incrementando la
cantidad de molienda y el rendimiento. Otro adelanto fue la
inauguración en noviembre de 1837 de la primera línea de
ferrocarril, La Habana-Bejucal, que luego se extendió hasta la
rica zona azucarera de Güines. La riqueza que produjo la caña
hizo que el número de ingenios pasara de 400 en 1800 hasta los
casi 1400 en 1861. La extensión del cultivo y la falta de mano
de obra conllevó el aumento de la esclavitud, desde 1817 de
forma clandestina ya que España había firmado el convenio de
abolición en 1817. La vida del esclavo en Cuba ha quedado
reflejado en el libro de Miguel Barnet "El último
cimarrón".
Poco a poco fue
naciendo la idea de independencia de la Metrópoli. En el siglo
XVVIII los jesuitas fueron expulsados de la Isla y hacia finales
de ese siglo nacen los primeros movimientos independentistas en
el entorno del Gobierno del general Luis de las Casas, que dio
abrigo a las primeras de reuniones de miembros de la Sociedad
Patriótica de Amigos del País. En 1825 un grupo de emigrantes
cubanos fundó en México la Junta Protectora de la Libertad
Cubana. En 1850 fracasó la primera incursión a la Isla desde
Nueva Orleans, seis cientos hombres organizados por Narciso
López consiguieron hacerse con la ciudad de Cárdenas, pero
finalmente fueron rechazados. Durante casi dos décadas se
sucedieron pequeños levantamientos hasta que en octubre de 1868
se inició una guerra de diez años, que tuvo su punto de partida
con la toma de Bayamo por Carlos Manuel de Céspedes, fecha en la
que Pedro Figueredo compuso el himno del país (La Bayamesa).
Céspedes dio la libertad a los esclavos y los animó a colaborar
en su empresa, a la vez que se acuñó la frase de ¡Viva Cuba
Libre!. A éste se le sumaron héroes como Máximo Gómez,
Antonio Maceo, Calixto García, Donato Mármol, Vicente García,
Francisco Vicente Aguilera o Ignacio Agramonte.
En esta guerra de
los diez años se sucedieron levantamientos y escaramuzas
independentistas, en la de Bayamo los cubanos (mambises)
utilizaron como arma de ataque la fuerza del machete y algunos
fusiles. Después de hacer retroceder hasta Baire a una columna
que pretendía recuperar Bayamo, los españoles mandaron en enero
de 1869 un importante ejército que tomaron la ciudad baluarte de
su libertad. Por esas fechas se levantaron los camagüeyanos en
Las Clavellinas encabezados por Bernabé Varona y Augusto Arango,
quienes tomaron algunos caseríos de la zona. Al poco se les
unió Ignacio Agramonte, quién encabezó la revolución en la
provincia. Luego, en febrero de 1869 se produjo el alzamiento de
Las Villas, siguiendo los ejemplos anteriores.
Reunidos los
representantes de estas tres provincias el 10 de abril de 1869 en
la Asamblea de Guáimaro, decidieron organizar una Cámara de
Representantes, nombraron primer presidente de la República de
Cuba en Armas de Carlos Manuel de Céspedes y redactaron su
primera Constitución de la República en Armas, en la que
abolían la esclavitud y decretaban la igualdad entre todo los
hombres. Además, adoptaron como enseña la bandera que hicieron
ondear en Cárdenas en 1850.
La sublevación
fue duramente aplacada por las tropas españolas, si bien en la
zona oriental del país encontraron la oposición de las tropas
del mayor general Máximo Gómez y del mayor general Vicente
García en Guantánamo, Holguín y Las Tunas (1871-72). En esta
campaña empezó a emerger el joven Antonio Maceo. La represión
tuvo un ejemplo histórico en noviembre de 1871 en La Habana,
cuando en un juicio militar, alentado por voluntarios que pedían
sangre, fueron condenados a muerte 8 estudiantes de Medicina, a
los que se le había acusado de profanar la tumba de un
periodista español. Fueron ajusticiados junto a la fortaleza de
la Punta, donde hoy en día se erige un Mausoleo.
La muerte de
Agramonte (1873) y del ya destituido presidente de Céspedes
(1874) fue un duro golpe para los insurrectos cubanos, quienes
continuaron sus acciones militares hacia el occidente de la
Isla. Fue entonces cuando España reforzó su ejército para
acabar con la situación y puso al mando al general Martínez
Campos (1876). Este consiguió desmotivar a los combatientes
levantados ofreciéndoles el perdón, dinero y tierras. Cansado
por los años de guerra, desunidos y sin ayuda exterior, los
independentistas cubanos sucumbieron y en febrero de 1878 el
presidente Tomás Estrada Palma firmó la paz de Zanjón. El
documento firmado estipulaba algunas mejoras para la Isla, pero
dejaba sin efecto las intenciones independentistas y la
abolición de la esclavitud, que no afectó a los que habían
participado en los levantamientos. Esta paz no fue aceptada por
Antonio Maceo, quien se lo hizo saber en una entrevista al
general Martínez Campos en lo que se conoce como la Protesta de
Baragua el 15 de marzo de 1878. Maceo partió hacia Jamaica por
recomendación de sus seguidores, quienes comprendían que era
más importante su labor en el exterior para recabar la ayuda de
la emigración y proseguir luego la lucha. Algunos descontentos
se mantuvieron en Cuba y durante 1879 siguieron las escaramuzas
en lo que se conoció cono la guerra "Chiquita".
Desde 1892 Cuba
vivió de forma autónoma, pero las ideas de libertad no habían
desaparecido, aunque sus valedores más relevantes se encontraban
fuera del país. Para sorprender y dividir las fuerzas españolas
se levantaron en distintos puntos de la Isla el 24 de febrero de
1895, domingo de carnaval. La acción había sido ideada y
ordenada desde el exterior por José Martí, delegado del Partido
Revolucionario Cubano, quien regresó para participar en la
lucha, a la que se unieron los hermanos Maceo o Máximo Gómez,
director militar de la guerra. En los enfrentamientos de mayo de
1895 falleció Martí, quien había hecho nacer las ideas de
antirracismo, latinoamericanismo, no en vano había residido en
varios países del entorno, y antiimperialismo, por la amenaza
que suponía para los países latinoamericanos el vecino del
Norte.
Al igual que
había sucedido en anteriores ocasiones, los levantamientos
empezaron en la parte Oriental y en Camagüey, encabezadas por
Maceo y Gómez, respectivamente, y fueron avanzando por Morón
hasta llegar a la provincia de Matanzas, en tan sólo 90 días
habían llegado hasta el extremos más occidental de la Isla.
Para aplastar la rebelión, el general Martínez Campos, quien se
había negado a aplicar duras medidas contra la población
ordenadas por Cánovas, fue sustituido por Valeriano Weyler, al
que se apodó "El carnicero" por su dureza. Para cortar
el apoyo a los insurrectos, Weyler decretó la concentración de
los campesinos en pueblos controlados por los españoles y
ordenó arrasar sembrados, con lo que cortaba el suministro. El hacinamiento en ciudades y en condiciones inhumanas provocó gran
número de bajas en la población. El resultado fue la
reconquista por los españoles de la zona occidental, aunque a
costa de gran número de bajas en su ejército. Cerca de La
Habana cayó Antonio Maceo en diciembre de 1896.
Bajo control de
los cubanos la parte Oriental, Máximo Gómez quedó como máximo
jefe militar. Este había iniciado en enero de 1896 desde Las
Villas la Campaña de la Reforma, que mantuvo hasta enero de
1897. La táctica utilizada para combatir a los españoles fue la
de fragmentar su ejército en pequeños grupos que atacaban,
huían rápidamente y cambiaban rápidamente su base, lo que
desgastó y mermó en efectivos a su enemigo. Durante 1897 el
general Calixto García mantuvo su campaña desde la toma de Las
Tunas, a la que siguieron las de poblaciones de entidad como
Guáimaro o Guisa, con lo que consolidó su control en la zona
oriental. Sagasta de nuevo en el poder en España desde octubre
de 1897 sustituyó a Weyler por Blanco, a la vez que concedió a
Cuba un régimen de autonomía que comprendía la igualdad de
derechos para españoles y cubanos, la implantación de sufragio
universal, el establecimiento de un parlamento insular bicameral
y el control local en política de educación, aranceles, obras
públicas, aduanas o industria.
Estados Unidos
conocedor ya de la situación de debilidad española en la Isla y
con ganas de hacerse con el control sobre ella, envió a La
Habana en enero de 1898 a su buque de guerra "Maine"
con la supuesta misión de defender a la colonia norteamericana.
El barco explotó el 15 de febrero y en el accidente falleció
casi toda la marinería y sólo 2 oficiales. Las primeras tesis
apuntaban a un accidente de combustión en el interior del barco,
pero las autoridades norteamericanas encabezadas por el
secretario de Estado de Marina Teodoro Roosevelt con la ayuda del
grupo de prensa sensacionalista Hearst utilizaron el hecho para
calentar su maquinaria bélica. Estados Unidos intentó comprar a
España la Isla, luego ordenó el envió a Cuba de su flota para
bloquear el puerto de La Habana, acción fue respondida por
España con la declaración de guerra, y finalmente en junio
aprobó la Resolución Conjunta, en la que declaraba el derecho
de Cuba a ser libre e independiente. España envió su flota, que
fue hundida por la norteamericana el 1 de mayo en el Cavite y la
que estaba al frente del almirante Cervera el 5 de julio a la
salida del puerto de Santiago de Cuba. España se rindió y
firmó el armisticio el 12 de agosto y el tratado el 12 de
diciembre por el que la Isla conseguía la independencia, si bien
quedaba bajo administración norteamericana, y cedía al vencedor
Puerto Rico y Filipinas.
La ocupación
militar norteamericana se prolongó hasta el 20 de mayo de 1902,
si bien desde entonces la Isla estuvo bajo su control económico. Durante este
tiempo se produjo un mejoramiento general de las
condiciones del país, se pusieron en marcha proyectos
para mejorar la sanidad, la educación pública, se centralizó
la actividad gubernamental, se reorganizó el servicio postal y la
administración de aduanas. En esos 41 meses los puestos de
responsabilidad estuvieron ocupados por cubanos. Para dotarse de
una Constitución en noviembre de 1990 se inauguró la
Convención Constituyente que trabajó durante cuatro meses. De
ella emanó la Constitución de febrero de 1901, siguiendo el
modelo norteamericano, por la que se dotaba al país de un
gobierno republicano con la separación de los tres poderes
(ejecutivo, legislativo y judicial). Esta estuvo vigente hasta
1940.
Estados Unidos
para no perder el control sobre Cuba aprobó una cláusula
adicional al Presupuesto de Guerra de su país, conocida como
Enmienda Platt, por la que Estados Unidos imponía ocho
condiciones para efectuar la retirada militar, como las de no
poder negociar tratados con ningún país que pudiera poner en
peligro su independencia, no poder endeudarse públicamente, todas
las medidas que adoptaran tendrían que ser convalidadas por el
gobierno norteamericano, la venta o arrendamiento de parte de su
territorio sólo a Estados Unidos para situar bases navales
(fruto de ello fue el establecimiento de la base de Guantánamo)
y la más peligrosa de que Estados Unidos se reservaba el derecho
a intervenir en el país siempre que considerara que la libertad
y el bienestar de la población lo requiriera, punto que estuvo
vigente hasta 1934. Esta Enmienda tuvo que ser aceptada por los cubanos
como mal menor, si deseaban que los norteamericanos dejaran la
Isla, y fue incorporada como apéndice a la Constitución cubana.
Iniciado un
proceso electoral presidencial a finales de 1901, en el que no
participó por su avanzada edad el generalísimo Máximo Gómez,
en diciembre de ese año resultó electo Tomás Estrada Palma,
quien ya había ocupado la presidencia durante la República de
Cuba en Armas en los años setenta, quien después de la Paz de
Zanjón trasladó su residencia a Estados Unidos y adoptó su
nacionalidad. Renunció a esta carta de naturaleza para poder
tomar posesión el 20 de mayo de 1902. Estrada fue reelegido en
1905, pero ante las acusaciones de fraude electoral renunció. La
crítica situación en la que se sumió el país fue aprovechada
por Estados Unidos para poner en marcha la Enmienda Platt e
intervenir en la Isla, dominación que se prologó hasta enero
de 1908. En estos dos años largos de presencia norteamericana se
produjo un desarrollo de la agricultura y en la infraestructura
de carreteras.
En 1909 el líder
del Partido Liberal, José Miguel Gómez, venció en las
elecciones presidenciales. Durante su mandato, en 1911, se
reflotaron temporalmente los restos del Maine y se advirtió que
su hundimiento se produjo por una explosión interna, además se
produjo una sublevación de negros que punto estuvo de motivar la
intervención norteamericana. A éste le sucedió en la
presidencia entre 1913 y 1921el general Mario García Menocal, en
cuyo mandato se produjo una importante prosperidad, empezó a
circular el peso cubano, se promulgó la ley del divorcio y se
instaura un sistema plenamente pluripartidista en 1919. El
siguiente dirigente de Cuba fue Alfredo Zayas (1921-1925),
presidencia que coincidió con una grave crisis económica que
obligó al país a realizar un empréstito de 50 millones de
dólares con Estados Unidos y en la que se efectuó la reforma universitaria. En 1925 llegó al poder Gerardo Machado,
representante de la oligarquía que intentó perpetuarse en el
poder mediante la reforma constitucional, por lo que se conoce
como el primer dictador de la Isla, llegando la situación a tal
punto que decretó la clausura de la Universidad (1930) y
suspendió las garantías constitucionales para contener el
alzamiento instigado por García Menocal. Derrocado Machado en
1933 después de una huelga general, se instauró una Junta
Provisional auspiciada por el embajador norteamericano y asciende
al grado de coronel a Batista, quien controló el país hasta
1944. Estados Unidos no reconoció al presidente Ramón Grau San
Martín. Luego entre 1934 y 1938 se sucedieron las efímeras
presidencias de Carlos Hevia, el coronel Carlos Mundieta, José
A. Barnet, Mariano Gómez -que fue destituido por el Senado en
1936 por sus discrepancias con el jefe del Ejército Fulgencio
Batista - y Federico Laredo Bru. En esos años se instauró el
voto femenino (1936) y se inscribió el Partido Comunista (1938).
Con la llegada de Batista a la presidencia en 1940, se dotó al
país de una nueva Constitución que abolió la pena de muerte.
Luego, en 1944 fue elegido presidente Ramón Grau y en 1948
Carlos Prío Socarrás
El golpe de
Estado de 1952 de Fulgencio Batista derrocó al presidente Carlos
Prío Socarrás, que se mantuvo al frente de Cuba hasta que el 1
de enero de 1959, fecha en la que triunfó la Revolución
encabezada por Fidel Castro y el dictador huyó. Con
anterioridad, en julio de 1953 Castro había intentado derribar
el Gobierno de Batista con el asalto al Cuartel de Moncada, en
Santiago de Cuba, pero fueron reducidos, condenados y enviados al
penal de Isla de Pinos (Isla de la Juventud) hasta que fueron
expulsados a México en 1955 desde donde preparó su segundo y
definitivo intento. Una vez desembarcó en Playa Colorada en
diciembre de 1956 con ochenta leales abordo del yate Granma,
Castro se refugió en Sierra Maestra desde donde inició la
conquista del país hasta llegar a La Habana el 8 de enero de
1959.
Derogada la
Constitución de 1940 y sustituida por una Ley Fundamental, todo
el poder descansó efímeramente en la Administración encabezada
por Manuel Urrutia y José Miró Cardona, pero poco después
pasó al Consejo de Ministros controlado por los hermanos Fidel y
Raúl Castro, en su condición de primer y viceprimer ministro,
respectivamente. Se puso en marcha un programa económico que
contemplaba la reforma agraria (1959) y la nacionalización de
las empresas (1960). Estas medidas, que afectaban directamente a
intereses norteamericanos, motivaron el embargo a las
exportaciones a la Isla en octubre de 1960 y la ruptura de
relaciones diplomáticas en enero de 1961.
Tras rechazar en
Bahía de Cochinos el intento de incursión de fuerzas
anticastristas en abril de 1961, el presidente anunció en mayo
la transformación de Cuba en un Estado socialista con un
programa marxista-leninista, si bien las relaciones con la URSS
las había restablecido en mayo de 1960. Al año siguiente, 1962,
Cuba fue expulsada de la OEA y comenzó la instalación de misiles soviéticos en la Isla, que provocó a finales del verano
de ese año lo que se conoció como "crisis de los
misiles", finalizada mediante acuerdo americano-soviético
de la retirada de ese material bélico antes de finalizar el
año. El mayor acercamiento de Cuba a la URSS en el viaje de
Raúl Castro, en abril de 1962, del que salió el compromiso
soviético de defender la Isla en el supuesto de ser atacada,
provocó el que en julio Estados Unidos prohibiera el comercio
con Cuba.
Un duro golpe
para la Revolución fue la lectura en octubre de 1965, durante la
presentación del Partido Comunista de Cuba, de la carta del
"Che" en la que éste renunciaba a sus cargos en el
partido y a su grado de comandante. Poco después partió para el
Congo y dos años después muere asesinado en Bolivia.
En 1968 se
produce el cierre de bares y la prohibición de la lotería
nacional, a la vez que se impone un programa de austeridad, se
extrema la disciplina y la productividad. Luego, fracasa la
"zafra de los 10 millones" de toneladas de la campaña
1969-70. Dos años después, en julio de 1972 Cuba es admitida en
el Mercado Común del área socialista (CAME).
Durante la
celebración del I Congreso del Partido Comunista, en diciembre
de 1975, se aprobó la nueva Carta Magna, la división en 14
provincias y el Plan Quinquenal 1976-80. Al año siguiente se
aprueba en referéndum popular y entra en vigor la Constitución
y se celebraron elecciones municipales que culminaron con la
formación de la Asamblea Nacional del Poder Popular. Antes de
finalizar 1976 Fidel Castro asumió la jefatura del Estado, que
sumó a la de jefe del Gobierno.
En un intento por
iniciar un acercamiento con el exilio, en noviembre de 1978 se
celebran las reuniones del "Diálogo 1978", que
culminó con la liberación de 3.600 presos políticos y el
establecimiento de las condiciones para las visitas a la Isla de
los cubanos en el exterior.
El descontento de
parte de la población dio paso en abril de 1980 con la salida
hacia el exilio en Estados Unidos de 130.000 cubanos en la
conocida "flotilla de la libertad" desde el puerto de
Mariel, de ahí que a éstos se les conozca por
"marielitos". Cuatro años después se relajaron las
relaciones con Estados Unidos al firmarse un acuerdo de
emigración, pero éste se suspendió al año siguiente al
comenzar las emisiones de Radio Martí.
Después de la
reelección de Fidel Castro como máximo dirigente en el III
Congreso del Partido Comunista, en febrero de 1986, éste plantea
la necesidad de iniciar un proceso de rectificación de errores y
tendencias negativas que frenaban y deformaban los principios
vitales de la Revolución. Al año siguiente, 1987, se reanudan
los acuerdos sobre emigración con Estados Unidos.
Con las
transformaciones políticas en la Unión Soviética y los países
comunistas europeos a finales de los ochenta y las modificación
de las ventajosas relaciones económicas y comerciales que hasta
entonces gozaba con estos países, el 29 de agosto de 1990 se
inició una etapa conocida como "Periodo Especial en tiempos
de paz", por el que se imponen 14 medidas de restricción en
el consumo de gasolina y electricidad. Para paliar la situación
Cuba consiguió en distintos foros de países hispanos ayuda a
cambio de medidas democratizadoras y el respeto a los derechos
humanos. Estados Unidos mientras dio un nuevo giro de tuerca
sobre el régimen cubano con la aprobación en septiembre de 1992
de la Ley Torricerri. En 1993, el peor año que vive Cuba del
"Período Especial", volvieron a restablecer las
relaciones económicas y de colaboración con Rusia, a la vez que se produjo
la salida de la Isla de las últimas tropas rusas.
En la primera
mitad de los noventa Cuba adoptó una serie de medidas como la
despenalización de tenencia de divisas convertibles (1993), el
incremento de permisos para visitar la Isla a residentes en el
exterior, la posibilidad de comprar en lugar reservados a los
extranjeros o la creación de mercados agropecuarios de venta
libre, a las que sumaron la modificación de la estructura de la
Administración en 1994 con la aparición de media docena de
Ministerios, como los de Economía y Planificación, de
Inversión Extranjera y Colaboración Económica o el de Turismo.
En el plano socio-político se produjo un acercamiento con los
grupos moderados en el exilio con la celebración en abril de
1994 de la I Conferencia con la comunidad en el exterior.
Una nueva crisis
interna golpeó el modelo "castrista" cuando en agosto
de 1994 salieron del país casi 20.000 cubanos (crisis de los
balseros) en embarcaciones artesanales y con destino a las costas
de Florida. La situación se salvó en mayo de 1995 con el
acuerdo definitivo cubano-americano por el que regresarían a
Cuba los 32.000 balseros aún en Guantánamo, mientras que por
parte norteamericana se comprometían a deportar a la isla a
aquellos que fueran interceptado en alta mar.
La presión
norteamericana aumentó con la promulgación de la Ley
Helms-Burton en marzo de 1996, por la que se sancionaría a
países que invirtieran, comerciaran o ayudaran económicamente a
Cuba, que fue recibida con el rechazo internacional por lo que
consideraban una injerencia en la política exterior de los
Estados y una violación de la normativa internacional de libre
comercio. Clinton retrasó ese verano la entrada en vigor de
parte de la polémica ley.
Entre 1995 y 1996
la Unión Europea intentó establecer un diálogo político con
Cuba y alcanzar un acuerdo de cooperación económica y
comercial, pero finalmente éste no se alcanzó al rechazar
Castro los proyectos aportados por los europeos. Respecto a las
relaciones con España, tuvieron su momento más difícil entre
1996 y 1998 a raíz de la no concesión del plácet al embajador
español tras unas declaraciones efectuadas por éste y que
fueron consideradas como una injerencia en la política nacional
cubana. A ello se sumó el pulso mantenido por el Gobierno
español de Aznar con el cubano al que solicitaba más democracia
en la Isla.
El derribo de dos
avionetas de los anticastristas "Hermanos al Rescate"
por Mig cubanos en febrero de 1996 tensaron de nuevo la
relaciones cubano-norteamericanas, para los primeros el incidente
se produjo en espacio aéreo cubano, violado por las avionetas, y
previa advertencia, mientras que para los segundos la acción fue
en espacio aéreo internacional.
El régimen
cubano recibió un "balón de oxigeno" internacional en
enero de 1998 con la visita del papa Juan Pablo II, que culminó
con la excarcelación de varios centenares de presos políticos.
La Navidad anterior, en prueba de mano tendida previa a la visita
del Santo Padre, fueron declaradas festivo por el Gobierno
cubano, suspendida 28 años antes. Días antes a este viaje se
celebraron elecciones legislativas en las que dos tercios de los
diputados electos eran nuevos en la Asamblea Nacional. En los
días siguientes al viaje del Papa el Consejo de Estado indultó
a 300 presos políticos.
En noviembre de 1999 se
celebró en La Habana la IX Cumbre Iberoamericana, que contó con
la presencia de los Reyes de España y la ausencia de varios
jefes de Estado. Ese mismo año varios disidentes que habían difundido el
documento "La Patrias es de Todos" fueron detenidos y condenados.
El
año 2000 estuvo salpicado por las informaciones sobre Elián González, el
niño balsero que llegó a EEUU con su madre, quien falleció en la travesía, y
que después de muchas presiones, tira y afloja, fue devuelto a la Isla con su
padre. Además, el presidente norteamericano Clinton autorizó una ley que
permitía la exportación a Cuba de alimentos. El año siguiente estuvo marcado
por la visita a Cuba del ex presidente norteamericano James Carter, quien pudo
conocer directamente el proyecto Varela.
Cuando
en los primeros meses del 2003 el mundo miraba hacia Oriente por la invasión
norteamericano-británica, con el respaldo español y al margen de la ONU, de
Irak, se produjo una detención masiva y condena en juicios sumarísimos de 80 disidentes,
entre ellos una veintena de periodistas, a penas muchos de ellos que superaban
los 20 años de prisión. Además, después de varios secuestros
de aviones civiles que fueron desviados a Estados Unidos, fueron condenados y
fusilados tres cubanos que habían secuestrado una embarcación de pasajeros con
la intención de dirigirla a Florida . Estas dos decisiones extremas (condenas y
ejecuciones) recibieron el rechazo de la comunidad internacional y tuvo como
resultado inmediato el bloqueo al ingreso de Cuba en el acuerdo de Cotunú, en
el que la Unión Europea marca el reparto de sus ayudas a países en vías de
desarrollo, a la vez que a mediados de año la UE redobló las sanciones de tipo
político contra el régimen de Castro (supresión de visitas de alto nivel a la
Isla o la invitación a la disidencia a las fiestas nacionales en las Embajadas,
entre otras), llegando las relaciones a enfriarse sobremanera.
En
la segunda mitad de 2004, la política europea por iniciativa del nuevo gobierno
socialista español de Rodríguez Zapatero dio un giro y a finales de enero de
2005 las medidas anteriores se pusieron en cuarentena durante seis meses y se
retomaron los contactos con todas las embajadas europeas en vista de que el
régimen cubano, en cierto modo receptivo, excarcelaba mediante licencia "extrapenal"
a algunos de los disidentes condenados más relevantes.
Mientras y como consecuencia de las
presiones norteamericanas sobre las cuentas de la Administración cubana en
dólares en la banca internacional, a lo que se sumó la mayor presencia del
turismo procedente de la zona euro, casi la mitad del recibido, el 8 de
noviembre de 2004 Cuba dejó de utilizar el dólar como moneda en la Isla para
depositar la confianza plenamente en el peso convertible (equivalente al dólar).
Meses después, a comienzos de 2005 el país recibió al presidente chino, con
el que firmó importantes acuerdos de inversión y comerciales, sobre todo de
compra de níquel, lo que supuso un "balón de oxígeno" para su
economía.
Como muestra de "superación" de
la crisis del año anterior, tras una importante avería en su más importante
central eléctrica y el paso de un huracán, en marzo de 2005 Castro anunció la
revalorización del peso cubano del 8 por ciento respecto al peso convertible
(24-25 pesos), lo que perjudicaba a los que reciben remesas del exterior o
habían atesorado dólares o pesos convertibles, y la vuelta al mercado de las
ollas arroceras, retiradas años antes por su elevado consumo eléctrico. Al mes
siguiente, el líder cubano comunicó una importante subida de las pensiones,
las más bajas pasan de 55 pesos cubanos a 105 y la media de 120 a 179, lo que
permitiría a la población más desfavorecida un mejor acceso a las ollas y
productos alimenticios.
El 31 de julio de 2006 se informó que el
comandante Fidel Castro había sido sometido a una importante intervención
quirúrgica y cedió el poder de forma provisional a su hermano Raúl Castro, quien
lo desempeñó hasta que el 24 de febrero de 2008, tras las elecciones al
Parlamento, fue elegido presidente del Consejo de Estado, cargo que lleva
aparejado el de jefe del Estado y presidente del Gobierno, aunque Fidel mantuvo
el de primer secretario del partido. El nuevo presidente
recibió el apoyo del Parlamento para que cualquier decisión importante que
afectara al país se la consultara previamente a Fidel, que además
continuó manifestando su opinión desde sus artículos "Reflexiones", publicados
con regularidad en el diario "Granma". En los primeros meses del
Gobierno efectivo de Raúl Castro levantó una serie de prohibiciones, que en
realidad sólo afectaban a aquellos cubanos que disponían de divisas (posibilidad de
alojarse en hoteles, comprar de electrodomésticos, computadoras, teléfonos
móviles, etc.).
En los dos años siguientes, Raúl, que
anunció en agosto de 2010 que Cuba dejaría de ser un país en el que se vive sin
trabajar, puso en marcha un amplio plan de reducción de los trabajadores
estatales y amplió en 178 las nuevas profesiones que se podían desempeñar por
cuenta propia. Además, en julio de 2010, fruto de un acuerdo con la Iglesia católica,
que contó con el apoyo del Gobierno de España, y tras la muerte del preso
político Orlando Zapata, procedió a la liberación de los presos políticos
condenados en 2003 y otros penados por otras causas. En total fueron liberados
unos 115 disidentes, la mayoría de los cuales viajaron a España.
Fidel, que reapareció en la escena pública
desde 2010, fue relevado como primer secretario del PCC por su hermano Raúl en
el Congreso de abril de 2011. Durante el segundo semestre de 2011 se autorizó la
compra-venta de coches y de viviendas.
El 17 de diciembre de 2014, los presidentes
de Cuba y Estados Unidos, Raúl Castro y Barack Obama, respectivamente,
anunciaron el inicio de conversaciones para el restablecimiento de las
relaciones diplomáticas entre ambos países, después de negociaciones secretas
durante 18 meses en las que mediaron Canadá y el Vaticano. En julio siguiente
restablecieron relaciones diplomáticas, con la reapertura de embajadas. Sin
embargo, la capacidad de maniobra del presidente Obama es limitada, pues la
derogación de las leyes de embargo a Cuba corresponde al legislativo
estadounidense.
El expresidente cubano y líder de la
Revolución, Fidel Castro, falleció el 25 de noviembre de 2016, en La Habana. Sus
cenizas fueron trasladadas al cementerio de Santa Ifigenia, en Santiago de Cuba.
Tras las elecciones legislativas de marzo de
2018, el 19 de abril se produjo el relevo en la presidencia de la República de
Raúl Castro por Miguel Díaz-Canel Bermúdez, quedando el cesante como primer
secretario del PCC hasta 2021.
Días después iniciaron sus
trabajos una comisión encargada de elaborar una nueva Constitución, que fue
aprobada finalmente en referéndum en febrero de 2019, que contempla la propiedad
y empresa privada, el desdoblamiento del cargo de máximo director del país con
la doble figura de presidente de la República y el nuevo cargo de primer
ministro, con un máximo de dos mandatos de 5 años en el desempeño del puesto, la
sustitución de la asamblea provincial por gobierno provincial, se suprimió del
articulado el término comunista, aunque mantiene el carácter socialista del
sistema.
El 21 de diciembre de 2019 la
Asamblea Nacional eligió a Manuel Marrero Cruz primer ministro.
Desde la llegada a la
presidencia estadounidense del republicano Donald Trump, en 2017, éste dio
marcha atrás a toda apertura y diálogo con Cuba de Obama, con la implantación de
restricciones para los viajes y hasta la supresión de la mayor parte de los
vuelos a la isla y los cruceros, y en el plano empresarial la prohibición de
comercio con empresas cubanas o la aplicación de los títulos congelados durante
más de 20 años de la Ley Helms-Burton, que permiten reclamar las propiedades
confiscadas en su día por la Revolución y demandar a las empresas extranjeras
que las utilicen.
Este es un
sincretismo religioso al que no se sustrae el blanco, reflejo fiel de un
sincretismo social que no ha de extrañar a nadie que conozca a Cuba. Los grupos
étnicos africanos que predominaron en la Isla numéricamente, representaron con
su música y cultos a las culturas afro nombradas yoruba y conga.
El cubano
ante cualquier accidente natural, al primer contratiempo que surge en sus vidas,
aparentemente inexplicable o fácilmente explicable, reacciona con un sentido mágico
inimaginable a pesar de haber transitado por las Universidades o las escuelas técnicas.
Durante
años el catolicismo de los colonizadores fue acomodado por el negro y el mulato
a sus creencias, y de la que repito no se sustrajo el blanco. Los santos son los
mismos, pero el negro los humaniza; así el santo más grande es Olofi, el Ser
Supremo, creador del cielo y de la tierra y los hombres, y que después de
fabricarlo todo dijo: ahora arréglense ustedes", y se marchó. El mira y
su hijo Obatalá, ejecuta, es el misericordioso, el gran Orisha de la blancura,
es decir la virgen de las Mercedes; así el más popular es Changó, en este
caso Santa Barbara.....dioses humanizados que exigen la ofrenda de miel, agua,
dulces, sangre de animales, yerbas.
Arboles y
yerbas son inseparables en la creencia mágica. En cada yerba opera la virtud de
un orisha o Santo, una fuerza sobrenatural. Los árboles más característicos
de Cuba son la Ceiba y la Palma Real y se cuenta por los viejos santeros que en
Cuba no había Iroko, que es una especie de caoba africana, y por eso a la Ceiba
se le considera iroko, es la Purísima Concepción. Se dice que donde está la
Palma, ahí está Changó. Además la Palma Real es un elemento constructivo del
típico bohío del campesino cubano en sus techos y paredes.
Y
qué decir de las innumerables yerbas del monte para remedios contra el mal de
ojo, romper el maleficio, atraer el amor, perturbar y muchos valores mágicos más.
Así, la yerba rompezaraguey, según se indique por el santero su uso, sirve para
romper la mala suerte, el perejil con albahaca y miel atrae el dinero.... En fin
cada yerba tiene su aché o gracia. No olvidamos referirnos a la gracia
del fruto Coco, es el ABC de la adivinación yoruba, según sus posiciones al
caer es lo que el santo desea comunicar y su agua es considerada bendita.
Actualmente
el Ministerio de Cultura de Cuba atiende muy especialmente los "focos
culturales" que agrupan a los diferentes ritos sincréticos o
"regla". En Santiago de Cuba existe una institución cultural "La
Casa del Caribe" que promueve la identidad artística de los grupos
folklóricos más representativos de esta provincia, y auspician cada año la
celebración en el mes de julio del Festival de la Cultura Caribeña, con la
participación de focos de otros países del Caribe, y en el cuál se realiza
junto a la actividad danzaria y mágica, un evento teórico con la participación
de destacados especialistas del país y del exterior.
La luz de
Yara es un mito presente en la zona norte de las provincias orientales del
país, en la región de Baracoa, y se relaciona con el suplicio de Hatuey, el
aborigen cubano que se enfrentó a los colonizadores españoles y que quemaron
vivo en Yara.
Cuenta la
leyenda que cuando Hatuey se quemaba devorado por las llamas, los españoles
lanzaban gritos feroces de alegría, y Fray Bartolomé de las Casas caía de
rodillas elevando al cielo una oración fúnebre, mientras el ángel de la
libertad recogía el último suspiro del primer mártir de la independencia de
Cuba. Desde entonces una luz tenue y misteriosa vagó errante por las noches
sobre aquellas llanuras, esperando la hora de la venganza. Tres siglos pasaron, y
una noche la luz errante se detuvo en el mismo sitio en que se había alzado la
hoguera de Hatuey, las palmas de Cuba sacudieron violentamente sus fantásticos
plumeros; la luz de Yara iba a cumplir su venganza: era el 10 de octubre de
1868,inicio de la insurrección contra el coloniaje español.
Desde
entonces son muchos los que aseguran haber visto la luz de Yara, algunos abuelos
cuentan que esa luz sale en los meses de menguantes, los pescadores declaran que
cuando esta luz aparece no pica el pez, por lo que tienen que esperar a que la
luz se retire, y muchos aseguran que si vas a Baracoa y deseas ver la luz de
Yara, debes irte al malecón del pueblo y en los arrecifes rallar un anillo de
oro a las doce de la noche y entonces la luz aparece; dicen que es el alma de
Hatuey que reclama a los españoles el oro que se llevaron de la Isla. ¿serán
alucinaciones estas historias contadas por los pobladores de Baracoa?...no sé,
pero lo cierto es que personajes tan importantes de la plástica contemporánea
cubana como Lawrence Zúñiga, quien vivió su niñez y adolescencia en Baracoa,
el cuál ha utilizado esta temática en su obra, cuenta que no solamente en Yara
había esa luz, sino también en Jaitecito (lugar cercano), y la vio en una
piedra enorme que vino rodando de la montaña a consecuencia de un movimiento
sísmico. Y asegura que ya no salen esas luces pero que salían.
¿le
interesaría comprobarlo?. Pues visite Baracoa y compruebe su suerte y ¿por
qué no?, su imaginación.